México tiene un perro nativo, con más de 7 mil años de vivir en este planeta, se considera una de las razas más antiguas del mundo pero, ¿qué tiene que ver el xoloitzcuintle con el Día de Muertos?

¿Qué significa xoloitzcuintle?

Xoloitzcuintle viene de itzcuintli que significa perro y xolotl, palabra que en el idioma náhuatl tiene varios significados. Según el diccionario de náhuatl de Wimmer (2004) xolotl significa “paje, servidor o esclavo”, según el de Molina (1571) es “siervo, mozo o criado” y según Clavijero (1780) es “criado, paje o, incluso, fiera”.

Xoloitzcuintle descansando a lado de una estatua dedicada a esta especie en uno de los jardines del museo Dolores Olmedo. (Foto: Correogsk/ Wikimedia Commons). https://commons.wikimedia.org/wiki/User:Correogsk

Por otro lado, Xólotl también es un dios. Es el dios del ocaso y es el nahual de Quetzalcóatl. Al ser el dios del ocaso también está relacionado con el paso al inframundo (pues es el momento en el que el sol se oculta). Se le representaba como un hombre con cara de perro.

¿Quién era el dios Xólotl?

Venus, el lucero del amanecer y del ocaso, recibía en náhuatl el nombre de Tlahuizcalpantecuhtli y era conformado por una dualidad (como toda la cosmología nahua) conformada por Quetzalcóatl y Xólotl. Quetzalcóatl, dios de la sabiduría, representaba la estrella de la mañana y Xólotl la estrella del ocaso: eran el mismo planeta pero dos aspectos diferentes de él.

Imagen del dios Xólotl en el códice Fejervary-Mayer (Foto: Wikimedia Commons)

Xoloitzcuintles y su lugar en el inframundo

En el pensamiento nahuatl, había tres destinos para los muertos:

Si uno moría en la guerra o dando a luz terminarían en Tonatiuhichan (la casa del sol). Ahí vivirían en los jardines floridos libando el aroma y el zumo de las flores y al amanecer acompañarían al sol en su recorrido dando alaridos y golpeando sus escudos. En el amanecer los acompañantes serían los hombres y en el atardecer las acompañantes serían las mujeres.

Si uno moría ahogado, por rayos, lepra, gota, sarna, hidropesía o algo relacionado con el elemento acuso, su destino sería el Tlalocan (el lugar de Tláloc). Este paraíso estaba en la región oriental del universo. Ahí la vida era feliz y había árboles frutales, maíz y chía.

Mural que representa el Tlalocan. Panel superior, palacio de Tepantitla en Teotihuacan. (Foto: Escocia1/Wikimedia Commons)

Por último, la gran mayoría que no morirían por las causas anteriores tendrían como destino el Mictlán, la región de los muertos. Este lugar era regido por Mictlantecuhtli (el señor del Mictlán) y su señora Mictecacihuatl. Ahí iban tanto los pipiltin (príncipes) como los macehuales (los plebeyos) y todos debían pasar varias pruebas y recorrer los nueve estratos subterráneos.

Fuente:televisa.news